jueves, 7 de agosto de 2014

¿En el pequeño comercio...el mundo es de los valientes?

Siempre he admirado aquellos pequeños negocios que tras cambios generacionales han sabido adaptarse y han perdurado en el tiempo. Afrontar un cambio generacional en la dirección de un comercio no es fácil y saber encontrar el punto justo entre renovación y tradición es muchas veces la clave para que todo funcione.

Encontrar comercios con más de 50 años que están superando con éxito estos últimos años, nos da una oportunidad única de analizar que es lo que les diferencia de los demás.






En casos que conozco de cerca, un punto que los ha diferenciado del resto ha sido saber incorporar la innovación a sus negocios, incluso antes que otros grandes de la distribución apostaran por ellos.

Un ejemplo es Perfumería Icart, una perfumería de Barcelona fundada hace 106 años,  al que en el año 2004 le propusimos un sistema de digital signage para gestionar pantallas en sus 4 escaparates. No solo hizo la inversión sino que además luego volcó todos sus esfuerzos en conseguir que las principales marcas de perfumería le proporcionaran contenidos en condiciones que le permitieran atraer a los clientes potenciales a su negocio. (mas)



Otro ejemplo: Cansalareria Prió, fundada en 1958, y que elabora artesanalmente y distribuye embutidos en su pequeño local de La Pobla de Segur.
Han incorporado un sistema completo de señalización de producto. La solución completa le ha proporcionado: Impresión de cartel de producto con certificado alimentario, tarjetas de fidelización para sus clientes, un programa profesional de cartelería para imprimir todas las promociones, integración con su sistema de gestión, e inclusión fácil de los alérgenos en los carteles (como pide la normativa europea desde este año).








Si una ventaja tiene ser pequeño es la flexibilidad y la posibilidad de adaptarse al cambio mucho más rápido que cualquier gran retailer, y esta ventaja no siempre se aprovecha desde el pequeño comercio.

Sobre los pilares de calidad y servicio hay un mundo de posibilidades con las que jugar: tarjetas de fidelización, cupones, adaptar horarios, geolocalización, redes sociales, ofertas, cartelería digital, cartelería tradicional...

Incorporar nuevas estrategias de captación y fidelización de clientes está, en mayor o menor medida, al alcance de todo comercio, sea cual sea su tamaño. La ventaja del pequeño es que lo puede implementar de forma inmediata, corregir y adaptarlo en función de la respuesta obtenida. En esa capacidad de reacción y en el corto plazo que hay desde la decisión inicial hasta el análisis y corrección está la fuerza del pequeño.

Hay que superar el miedo al error y aceptarlo como una parte más del proceso hacia el exito.

Como en tantos otros aspectos de la vida, en el pequeño comercio, efectivamente creo que el mundo es de los valientes.